a). Desatención:
- A menudo no presta atención suficiente a los detalles o incurre en errores por descuido en las tareas escolares, en el trabajo o en otras actividades.
- A menudo tiene dificultades para mantener la atención en tareas o en actividades lúdicas.
- A menudo se distrae fácilmente por estímulos irrelevantes.
- A menudo evita, le disgusta o es renuente en cuanto a dedicarse a tareas que requieren un esfuerzo mental prolongado.
b). Hiperactividad:
- A menudo mueve con exceso las manos o los pies, o se remueve en su asiento.
- A menudo habla en exceso.
- A menudo corre o salta excesivamente en situaciones que es inapropiado hacerlo.
c). Impulsividad:
- A menudo precipita respuestas antes de haber sido completadas las preguntas.
- A menudo tiene dificultades para guardar turno.
- A menudo interrumpe o se inmiscuye en las actividades de otros.
A causa de todas estas características, los alumnos que padecían este trastorno acudían varias veces a la semana a el aula de educación especial donde se les proporcionaba una metodología personalizada.
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